Cada 22 de marzo se conmemora esta fecha para destacar la importancia del agua, un líquido esencial para la vida en nuestro planeta, pero también necesario para la construcción de paz y la garantía de los derechos humanos.

El acceso a agua potable es un derecho humano que garantiza la vida y la salud de los seres humanos y de todas las especies que habitan en la Tierra. Sabemos que el agua es necesaria para cubrir necesidades básicas como la higiene personal, la limpieza de espacios, la preparación de alimentos y el consumo diario, sin embargo, pocas veces la vemos como un elemento necesario para mantener la estabilidad política y social.

De acuerdo con las Naciones Unidas, la gestión sostenible del agua es necesaria para prevenir conflictos y mantener la armonía entre comunidades, territorios y países. Cuando este líquido escasea, está contaminado o es de difícil acceso, pueden aparecer tensiones que desencadenan conflictos. Según la organización, “más de 3.000 millones de personas en todo el mundo dependen de agua que atraviesa las fronteras nacionales. Sin embargo, solo 24 países tienen acuerdos de cooperación para todos los recursos hídricos que comparten”. Los acuerdos de cooperación para recursos hídricos garantizan que se haga uso equitativo del agua, se prevengan conflictos, se compartan los beneficios de su uso y se asegure su gestión sostenible.

Conflictos por nuestro recurso natural más importante

Los conflictos por agua han aumentado en los últimos años, así lo explica Pacific Institute, una organización dedicada a monitorear cuestiones globales relacionadas con el agua dulce. Según la organización, entre 2020 y 2023 se registraron más de 500 conflictos por agua en el mundo, de los cuales, 51 se registraron en América Latina y el Caribe.

Aunque algunos de los conflictos documentados por dicha organización no comenzaron por dinámicas relacionadas con el agua, en ellos sí se ha utilizado este recurso como arma de guerra y, en ciertos casos, las fuentes de agua han sido atacadas y destruidas para debilitar a una población. Estos atentados a fuentes de agua provocan muertes, desplazamientos forzados, afectaciones a la salud y escasez de alimentos.

Agua, conflictos, salud y violencias basadas en género

Independientemente de su origen, “los conflictos pueden incrementar los niveles de violencia de género contra las mujeres y las niñas, incluso multiplicar los casos de ejecuciones arbitrarias, tortura, violencia sexual y matrimonio forzoso”, señala la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humaniarios.

En contextos de conflicto, el acceso limitado o nulo a agua potable también puede tener consecuencias negativas en la salud reproductiva de las mujeres. La falta de agua segura dificulta la gestión adecuada de la menstruación y aumenta el riesgo de infecciones. De igual forma, puede incrementar la probabilidad de complicaciones e infecciones durante el embarazo, parto y posparto, y, de igual manera, poner en riesgo la salud de los recién nacidos.

Cabe destacar que, en 7 de cada 10 hogares ubicados en territorios sin instalación de agua corriente, las mujeres y niñas suelen ser las encargadas de recolectar y transportar agua para la familia, lo cual “les impide dedicar ese tiempo a la educación, el trabajo o el ocio, además del riesgo de sufrir daños corporales y enfrentarse a otros peligros en el camino”, señala Unicef.

Agua para la paz y un futuro sostenible

Este año, nos sumamos a las Naciones Unidas para conmemorar el Día Mundial del Agua desde una perspectiva de paz. En Share-Net Colombia sabemos que el agua debe garantizarse a todos los seres humanos, que debe protegerse y utilizarse adecuadamente para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y lograr mayor bienestar para todos.

En contextos de conflicto, el acceso a agua potable se convierte en un desafío mayor para algunas personas, por eso, creemos en la necesidad de abordar y visibilizar las violencias que ocurren y se intensifican en situaciones de tensión. Concordamos con las Naciones Unidas en que el agua puede desencadenar conflictos, sin embargo, creemos que también es posible fomentar la armonía entre comunidades, países y territorios si se desarrollan acciones en torno al agua que impacten a nivel local, regional y global.

Algunas acciones que propone Naciones Unidas para abordar la paz en torno al agua son:

• Promover la cooperación entre países para gestionar y compartir recursos hídricos de manera equitativa y sostenible.
• Incentivar el diálogo entre naciones para resolver conflictos e identificar de manera temprana factores que puedan desencadenar tensiones.
• Estimular acciones a pequeña, mediana y gran escala, que permitan instaurar prácticas de gestión del agua que sean respetuosas con el medio ambiente.
• Impulsar el desarrollo de infraestructura adecuada, para garantizar el acceso equitativo al agua de todas las personas, independientemente del lugar donde vivan, su etnia o condición socioeconómica.
• Fomentar la participación ciudadana en la gestión del agua, para facilitar que las autoridades en torno a este recurso comprendan las necesidades de la población, y, de igual manera, garantizar que las mujeres, principales responsables de la recolección del agua en algunos territorios, participen en la gestión y toma de decisiones sobre este recurso, pues algunas normas y prácticas tradicionales las excluyen.

Conoce y comparte más mensajes de Naciones Unidas para trabajar la paz en torno al agua>>>

¿Qué acciones podemos emprender a nivel comunitario y local para trabajar la paz en torno al agua? ¡Unámonos y trabajemos a favor de la paz, para construir las bases de un futuro sostenible!