El pasado 30 de noviembre, con un conversatorio sobre el conocimiento como herramienta contra la Violencia Basada en Género, se realizó el lanzamiento oficial de Share-Net Colombia, el primer centro nacional de Share-Net International en América Latina y el Caribe.

La ocasión se celebró con un evento híbrido, en el que un número limitado de participantes, incluidas las personas ponentes en el conversatorio, se reunieron presencialmente en Bogotá; mientras que otros se conectaron a través de la transmisión por el Facebook de Share-Net Colombia y de Profamilia, su organización anfitriona en Colombia.

Marta Royo, directora ejecutiva de Profamilia, fue la encargada de instalar el evento, dando la bienvenida a las personas invitadas de distintos sectores como organizaciones sociales, universidades, entidades de Gobierno, investigadoras, jóvenes; todas interesadas en la promoción de la Salud y los Derechos Sexuales y Reproductivos -SDSR-, y esta vez, particularmente, en la lucha por la eliminación de las violencias hacia las mujeres.

Cada 37 minutos una niña menor de 14 años es violentada sexualmente. Sisma Mujer, 2021.

Además de destacar el compromiso de las personas y organizaciones presentes, Marta Royo hizo énfasis en el más reciente informe presentado por la Corporación Sisma Mujer, miembro de Share-Net Colombia, sobre las violencias contra las mujeres en el país. De este, resaltó que las cifras son aterradoras, ya que cada 37 minutos una niña menor de 14 años es violentada sexualmente y en un tema con tantas complejidades, es necesario visibilizar estos datos para avanzar en que la problemática sea atendida.

En el mismo sentido, destacó el papel que desarrollará Share-Net Colombia como plataforma para reunir y dar a conocer este tipo de información: desde Share-Net uno de los objetivos es “seguir insistiendo para que estas cifras de violencia y de inequidad bajen y que todas las personas puedan disfrutar de sus derechos sexuales y reproductivos”.

Trabajar en red para la gestión de conocimiento en SDSR

Lina Castaño, gerente de Investigaciones, Proyectos e Incidencia de Profamilia y Carolina Peña, coordinadora de Share-Net Colombia, presentaron el detalle de esta iniciativa para trabajar en red la gestión de conocimiento en SDSR.

Lina expuso cómo Share-Net actúa como un intermediador para encontrar y conectar personas y organizaciones de distintos contextos, a nivel local, regional, nacional e internacional, que piensan de manera distinta el mismo problema, para aprender entre unos y otros, y así generar información, conocimiento y estrategias de mejora sobre estos.

“Quienes estamos aquí sabemos la importancia de trabajar en red y de poder conversar con evidencia sobre SDSR en los espacios políticos; nuestro objetivo es que el conocimiento que generamos sea realmente útil para la garantía de los derechos sexuales y reproductivos, que el conocimiento se democratice; porque en el fondo somos personas tratando de que se nos garanticen nuestros derechos”, dijo.

Share-Net actúa como un intermediador para encontrar y conectar personas y organizaciones de distintos contextos, a nivel local, regional, nacional e internacional.

La coordinadora de Share-Net Colombia, Carolina Peña, se enfocó más en los beneficios y las acciones que desarrollará la red en el país. De esta manera, explicó cómo las vías establecidas para la gestión del conocimiento son la generación, intercambio, traducción, promoción y el desarrollo de redes, y que estás, a su vez se convierten en productos y servicios que permiten tomar decisiones, a nivel individual y colectivo, para el disfrute de la SDSR.

Entre otras cosas, también habló sobre herramientas como la plataforma digital de Share-Net International en la que es posible hacer conexiones y relacionamiento con personas investigadoras, expertas y otros actores clave en la materia, promoviendo así también el aprendizaje y la innovación entre países.

Iniciativas colombianas para combatir la violencia contra las mujeres

Para el conversatorio, se contó con la participación de representantes de las organizaciones sociales, de las entidades de Gobierno y de las universidades, para que cada una presentara, desde su rol, las iniciativas que adelantan para enfrentar la Violencia Basada en Género y cómo estas se articulan con la gestión de conocimiento, que es la estrategia de acción de Share-Net.

La primera en exponer fue Carolina Pinzón Estrada de la Fundación Universitaria del Área Andina, quien actualmente desarrolla una investigación sobre la transversalización de la perspectiva de género en la prevención y atención de la violencia contra las mujeres, y una de las personas que trabaja en la implementación de Sorora, una aplicación tecnológica que cualquiera puede descargar en su teléfono celular, pensada para mujeres involucradas en relaciones heterosexuales que podrían estar en riesgo de ser víctimas de violencia de género.

“El objetivo es que las mujeres puedan identificar cómo es una relación violenta, conocer qué acciones pueden llevar a cabo para frenarlas o prevenirlas, y que puedan conectar con otras mujeres para compartir sus experiencias y darse apoyo mutuo; por eso el nombre de la aplicación, porque el equipo que la desarrolló está convencido de que la red que se puede establecer entre mujeres es una herramienta fundamental para la prevención y un apoyo para poder salir de relaciones violentas”, manifestó.

Sorora es una aplicación pensada para mujeres involucradas en relaciones heterosexuales que podrían estar en riesgo de ser víctimas de violencia de género.

La aplicación, que además se ha descargado en otros países de Latinoamérica, en Estados Unidos y en España; incluye tres test que le permiten a la usuaria identificar cómo está su relación, consejos para relaciones saludables, recursos para trabajar en temas personales como la autonomía y dependencia emocional, testimonios reales de mujeres que han vivido relaciones violentas y las han superado, e incluso una opción para añadir contactos de confianza y comunicarse con ellos desde la app.

Posteriormente, Laura Márquez, socióloga feminista e investigadora de la Corporación Sisma Mujer, destacó en su presentación los boletines de publicación periódica que concibe su área de investigación. Las principales temáticas de estos son la situación de violencias hacia las mujeres y niñas en Colombia; las lideresas y defensoras de derechos humanos; la participación y representación política de las mujeres, y los impactos de la pandemia de Covid-19 sobre los derechos de las mujeres y las niñas.

Además, emiten boletines en fechas especiales como el 25 de mayo, Día por la dignidad de las mujeres víctimas de violencia sexual en el marco del conflicto interno o el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres, en donde se exponen cifras como la indicada por la directora ejecutiva de Profamilia al inicio de la jornada.

En representación de las entidades de Gobierno, Vladimir García, el gerente nacional de la Línea 155 de Orientación a Mujeres Víctimas de Violencia en la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer, comentó sobre esta y otras iniciativas que desarrollan, como Observatorio colombiano de las Mujeres o la Escuela Nacional de Desaprendizaje del machismo.

En los datos de la Línea 155, se evidencia un considerable pico que comienza en abril de 2020 y coincide con el inicio del confinamiento.

Sobre la Línea 155, mencionó que desde que comenzó en 2013 y ha recibido más de 1.6 millones de llamadas, que los tres primeros lugares de donde se reciben llamadas son Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca, respectivamente y tres de cada cuatro llamadas corresponden a violencia al interior de la familia.

En los datos presentados, cabe destacar que entre 2019 y octubre de 2021 se evidencia un considerable pico que comienza en abril de 2020 y coincide con el inicio del confinamiento: “las mujeres estaban encerradas con sus agresores y el número de llamadas aumentó casi en tres veces lo que normalmente se atiende”, comentó Vladimir.

Finalmente, Diana Moreno, directora de Incidencia de Profamilia, presentó una de las más recientes investigaciones realizadas por la organización anfitriona de Share-Net Colombia, el ejercicio de prototipado para la construcción de un violentómetro ancestral en Buenaventura, Valle; una mirada antiracista a las violencias basadas en género.

Los violentómetros que se han utilizado hasta ahora no dan cuenta de las violencias que atraviesan las mujeres negras, palenqueras y raizales.

El trabajo se desarrolló en conjunto con la asociación de parteras del pacífico Asoparupa y con la organización Red Mariposas, a partir de que identificaron que los ya conocidos violentómetros, hasta ahora utilizados, no son adecuados porque dejan por fuera el concepto de la raza. De esta manera, se pusieron en la tarea de proponer un violentómetro que dé cuenta de la dimensión de género, pero también de las dinámicas de raza.

En la investigación se identificaron varias de las prácticas racistas y violentas ejercidas contra los pueblos negros e indígenas, así como formas de resistencia y recuperación de las prácticas ancestrales de los mismos, como el uso de la danza y de la palabra cantada o recitada; la conservación del saber intelectual en el poder curar de manera natural con ungüentos, pócimas, amuletos, conjuros y oraciones, y la preservación de la partería como elemento de poder, entre otros.

El conocimiento como herramienta contra la Violencia Basada en Género

Para ahondar en las presentaciones de las iniciativas y vislumbrar mejor cómo se articulan con la gestión de conocimiento y su importancia, se realizó un conversatorio con las personas participantes, tomando en cuenta preguntas formuladas tanto por Share-Net Colombia, como por las personas asistentes al evento, de manera virtual y presencial.

Con base en estas, algunos de los comentarios a destacar por parte de los representantes de la Fundación Universitaria del Área Andina, la Corporación Sisma Mujer, la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer y Profamilia, son:

• La generación de información y la revisión frecuente de los indicadores institucionales permiten hacer los cambios que se necesitan. El monitoreo realizado en la acción de la Línea 155 ha sido clave para poder mejorar el servicio de orientación que presta a las mujeres víctimas de violencia.
• La elaboración y publicación de informes se trata también de pasar del mito al dato. En Sisma Mujer se han preocupado además por documentar sus metodologías para que puedan ser replicadas por otres y por la elaboración de cartillas de acompañamiento psicosocial, por ejemplo. Además, se habló de cómo pasar entonces del dato a la acción.
• Particularmente desde la academia, se discutió sobre cómo bajar el conocimiento que se genera para que esté al alcance de todas las personas y sirva para sensibilizar sobre la problemática de la Violencia Basada en Género, que no es un problema aislado y tiene unas cifras alarmantes para la sociedad.
• En el mismo sentido, se habló de la preocupación, no solo por cómo bajar el conocimiento a otras poblaciones, sino de cómo co-crear y “subir” estos conocimientos a las instituciones; cómo gestionar el conocimiento desde, por y para la comunidad y otras organizaciones y grupos. En suma, “construir el conocimiento de la mano de las personas a quienes esperamos les sea útil, va a ser más efectivo, y lo que vimos hoy es muestra de ese potencial”, dijo Diana Moreno, de Profamilia.
• Por otro lado, se señaló el reto que tienen las personas que trabajan en investigación de enriquecer los datos, de manera que permitan sentir más vívidamente las realidades y, además, no solo de una manera catastrófica, hablando de que generar conciencia, puede no ser suficiente para generar un cambio.
• Finalmente, y a partir de una invitación por parte de la coordinadora del Grupo de enfoque diferencial e interseccional del Departamento Administrativo Nacional de Estadística DANE, sobre qué datos estadísticos hacen falta en la materia, se sugirieron, por ejemplo, temas sobre violencia psicológica y violencia institucional; y se resaltó que las personas que trabajan en el tema ganan al señalarle a los hacedores de políticas esas preguntas que no se están haciendo.

“Construir el conocimiento de la mano de las personas a quienes esperamos les sea útil, va a ser más efectivo, y lo que vimos hoy es muestra de ese potencial”, Diana Moreno, Profamilia.

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