En 2015, los Estados miembros de la ONU adoptaron una Agenda de Desarrollo Sostenible que fijó como fecha límite el 2030 para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas en el mundo. Sin embargo, el reciente informe publicado por ONU Mujeres reveló que estamos lejos que cumplir ese objetivo.

En este momento el mundo se encuentra a menos de 10 años de llegar a 2030 y los resultados que nos muestra la organización internacional es que diferentes crisis mundiales como el COVID-19, la emergencia por el cambio climático, las recientes guerras y la inseguridad política que estas traen para las sociedades y su economía, han afectado el avance en materia de igualdad de género, al punto que ya se encuentra en una fase de retroceso.

El documento “Progress on the Sustainable Development Goals: The gender snapshot 2022” (El progreso en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): Panorama de género 2022), un análisis de los últimos datos disponibles del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 5 realizado por ONU Mujeres y el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, muestra que el mundo no está en camino de lograr la igualdad de género para 2030 y que al ritmo que va, alcanzarlos nos tomará cerca de 300 años.

Durante el lanzamiento del informe, Sima Bahous, Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, afirmó que el mundo se encuentra en un “punto de inflexión para los derechos de las mujeres y la igualdad de género a medida que nos acercamos a la mitad del camino hacia el 2030” e hizo un llamado para que las mujeres y niñas del mundo se movilicen en pro de recuperar y acelerar el progreso, ya que, según Bahous “los datos muestran regresiones indiscutibles en sus vidas —en cuanto a ingresos, seguridad, educación y salud— que han empeorado por las crisis mundiales. Cuanto más tardemos en revertir esta tendencia, más nos costará a todas y todos”.

En el informe se calcula que cerrar la brecha que existe en cuanto a protección legal y eliminar leyes discriminatorias nos tomará 286 años. Además, el documento añade que serían 140 años para que haya una representación equitativa de mujeres en posiciones de poder y liderazgo en el lugar de trabajo y al menos 40 años para lograr una representación equitativa en parlamentos nacionales.

Otra de las cifras que más preocupa es el tiempo para lograr erradicar el matrimonio infantil si el objetivo es que se haya erradicado en el 2030, ya que el progreso en este punto debería ser 17 veces más rápido del que se llevó a cabo durante la última década. ONU Mujeres prevé que las niñas de los hogares rurales más pobres ubicados en zonas afectadas por conflictos sean quienes más sufran las consecuencias de este retroceso.

¿Cómo se analizan estás cifras?

Según explica el informe, la ONU cuenta con un rastreador del ODS 5. Este evalúa el progreso en las nueve metas y los 18 indicadores y sub indicadores de este Objetivo. Para determinar las cifras se incluyen dos medidas de progreso:

1.Una evaluación de nivel: la cual mide el nivel actual de logro en una meta

2.Una evaluación de tendencias: la cual mide el ritmo de progreso desde un año de referencia hasta el nivel actual.

Estos indicadores fueron los que revelaron que las brechas de datos siguen siendo un desafío, lo que hace, según la ONU, que las mujeres y las niñas sean efectivamente invisibles. Adicionalmente, preocupa que tan solo el 47% de los datos requeridos para rastrear el progreso en el ODS 5 están disponibles. Lo que no solamente evita que se puedan aterrizar cifras certeras, sino que evidencia un subregistro a nivel global.

El 28% de los indicadores y subindicadores del ODS 5 están muy lejos de la meta y solo el 12% está en un estado de cumplido o casi cumplido. Además, el rastreador del ODS 5 de este año reveló una regresión importante en el empoderamiento económico de las mujeres, con dos regiones experimentando una disminución en la proporción de mujeres en puestos gerenciales.

Esto se debe a los recientes reveses en el progreso entre las mujeres y las niñas que viven en países afectados por conflictos, lo que además está generando una reacción violenta contra los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, empeorando las perspectivas para la igualdad de género.

Un llamado que hacen las conclusiones del informe es la constancia que debe haber en la cooperación, las colaboraciones y las inversiones en la agenda de la igualdad de género, incluso a través de una mayor financiación mundial y nacional, ya que estas son vitales para retomar el rumbo del cumplimiento de los ODS y encender la marcha nuevamente en la igualdad de género a nivel mundial.

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