Publicado el 4 de junio de 2025
Este 2025 representa un escenario complejo para las organizaciones que trabajan por promover la garantía de la salud y los Derechos Sexuales y Reproductivos (SDSR) en el mundo. Hay una convergencia de fuerzas políticas y económicas que están debilitando avances fundamentales, además de los cambios en cooperación internacional y los grandes recortes de financiamiento.
Es en este contexto que Share-Net Colombia cierra su ciclo después de cuatro años de trabajo en la región de América Latina y el Caribe. Aunque es un momento difícil para la plataforma, también abre la posibilidad de mirar hacia atrás con sentido crítico, recuperar lo aprendido, visibilizar lo construido y dejar un mensaje muy importante: el papel clave que tiene la gestión del conocimiento para la garantía de los Derechos Humanos, sobre todo en tiempos de adversidad.
Te invitamos a registrarte aquí a la transmisión en vivo de nuestro evento virtual de cierre este próximo 18 de junio a las 6:00 p.m. (Hora Col).
A pesar de los compromisos internacionales asumidos hace décadas, los derechos sexuales y reproductivos enfrentan retrocesos a nivel mundial. El ‘Índice de Igualdad de Género 2024’ de Equal Measures 2030 revela que más de 850 millones de mujeres y niñas viven en países en los que deben soportar prácticas restrictivas como embarazos forzados, matrimonios infantiles y prohibiciones en materia de educación. Al respecto, entre 2019 y 2022, casi el 40% de los países se estancaron o retrocedieron en materia de igualdad de género, y se estima que, de continuar esta tendencia, la igualdad de género no se alcanzará hasta el siglo XXII.
La ONU también ha alertado sobre esta tendencia. Su reciente informe sobre los 30 años después de la Conferencia de Beijing, resalta que los derechos de las mujeres están siendo atacados, con casi una cuarta parte de los gobiernos reportando retrocesos.
A este escenario se suma la reducción significativa del financiamiento internacional destinado a SDSR, situación que está impactando gravemente la capacidad de organizaciones de la sociedad civil y redes comunitarias.
En Estados Unidos, la administración de Trump reinstauró la Global Gag Rule, eliminando la financiación para organizaciones que ofrecen información o servicios relacionados con el aborto. Esta medida ha tenido repercusiones globales, afectando programas de salud sexual y reproductiva en múltiples países y limitando el acceso a servicios esenciales para millones de mujeres y niñas.
Entre otra de sus medidas, el gobierno estadounidense canceló 48 subvenciones a UNFPA, equivalentes a más de 377 millones de dólares, las cuales estaban destinadas a programas esenciales en más de 25 territorios, incluidos Afganistán, Gaza y Sudán. UNFPA advierte que, como consecuencia, solo podrá financiar el 47 % de las parteras previstas en ocho países en emergencia humanitaria.
Organizaciones no gubernamentales también están viendo comprometida su labor. La Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF) ha alertado que más de 85 millones de dólares en financiamiento están en riesgo, lo que podría llevar al cierre de hasta 4.000 puntos de servicio que atienden a aproximadamente 8,5 millones de personas. Según sus estimaciones, esta situación puede traducirse en más de 3.000 muertes maternas adicionales, 3 millones de embarazos no deseados y más de 750.000 abortos inseguros.
En América Latina, UNFPA estima que la brecha de financiamiento para salud materna en la región supera los 600 millones de dólares anuales, lo que ha obligado a cerrar programas de planificación familiar y atención prenatal en países como Guatemala y Honduras. Por su parte, ONU Mujeres advierte sobre ‘el costo de la inacción’: por cada dólar no invertido en la prevención, los Estados terminan gastando cuatro en servicios de emergencia, como hospitalizaciones, procesos judiciales o atención psicosocial.
Estos recortes no solo representan una disminución en la disponibilidad de servicios, sino que también socavan décadas de avances en SDSR, dejando a millones de personas sin acceso a atención esencial y colocando en peligro sus vidas.
En un entorno donde la desinformación y los discursos anti derechos ganan terreno, la gestión del conocimiento se consolida como una herramienta esencial para garantizar los derechos sexuales y reproductivos.
Un estudio realizado por la ONG Poderosas Colombia y la consultora Cifras y Conceptos en 2024 demostró que, tras participar en círculos de Educación Integral para la Sexualidad, los jóvenes aumentaron en un 16% su capacidad de decisión en temas de salud sexual y reproductiva. Este fortalecimiento de la autonomía es crucial para prevenir embarazos no deseados, infecciones de transmisión sexual e inclusive para reducir el riesgo de abuso sexual. Al respecto, según un reciente artículo de El Espectador, hablar de sexualidad desde la infancia y juventud es una forma de cuidado, prevención y protección. Mariana Sanz de Santa María, directora de Poderosas Colombia, enfatiza que la EIS no reemplaza la responsabilidad legal frente a los abusadores, pero sí constituye una estrategia para la prevención. “Cuando las personas tienen más entendimiento sobre sus cuerpos gracias a la ESI, postergan el inicio de la vida sexual, ayuda a prevenir embarazos adolescentes y se posibilitan vidas más libres y con mayor capacidad de cuidado sobre el cuerpo”, añade el artículo.
En este contexto, redes como Share-Net Colombia han desempeñado un papel fundamental al traducir la evidencia científica en herramientas prácticas y accesibles. Al facilitar el acceso a información de calidad y pertinente, la plataforma ha contribuido durante cuatro años a fortalecer la autonomía de las personas y a promover decisiones informadas en salud sexual y reproductiva.
Desde su lanzamiento en 2021, Share-Net Colombia ha consolidado una comunidad de más de 600 personas y organizaciones en 20 países de América Latina y el Caribe. En estos cuatro años de trabajo:
El cierre de Share-Net Colombia responde a transformaciones estructurales en el financiamiento internacional. Sin embargo, el trabajo realizado durante estos años deja un legado tangible: metodologías replicables, productos de conocimiento disponibles, una red fortalecida y aprendizajes clave para futuras iniciativas.
Desde Profamilia, organización anfitriona, se reafirma el compromiso de continuar articulando esfuerzos en gestión del conocimiento desde un enfoque colaborativo, interseccional y basado en evidencia.
Acompáñanos en el evento de cierre de Share-Net Colombia el próximo 18 de junio a las 6:00 p.m. (Hora Col), donde compartiremos aprendizajes, tendremos un panel sobre el presente de los derechos sexuales y reproductivos y haremos un importante lanzamiento como un legado que le dejamos a la región.
Añade el evento a tu calendario
En tiempos adversos, fortalecer el acceso a información de calidad es una apuesta ética y política por sociedades más justas, más informadas y libres. Eso es #LoQueNosConecta.