Publicado el 10 de septiembre de 2024
En el marco de la Semana Mundial de la Asistencia Humanitaria, Share-Net Colombia y FP2030 LAC Hub transmitieron el pasado 22 de agosto el webinar ‘Desafíos de Acceso a Servicios de Salud Sexual y Reproductiva en Contextos Humanitarios, de Crisis o Conflicto’. Este espacio reunió a expertos de la región para analizar cómo las crisis humanitarias amplifican las desigualdades y crean barreras adicionales para el acceso a servicios esenciales de salud sexual y reproductiva, como la atención prenatal y el aborto seguro.
Moderado por Fernanda Bedoya (El Derecho a No Obedecer, Colombia), el evento contó con la participación de ponentes expertos como Carlos Ramos (AVESA, Venezuela), Érika García (UNFPA, Colombia) y Débora Solís (APROFA, Chile). Durante dos horas de discusión, los panelistas compartieron experiencias sobre los desafíos de acceso, subrayando la necesidad de medidas de protección y respuestas coordinadas para asegurar la continuidad de estos servicios. El llamado a la acción fue claro: es urgente fomentar un enfoque regional integrado que garantice el respeto a los derechos sexuales y reproductivos en estos contextos.
Actualmente, América Latina y el Caribe es la segunda región más propensa del mundo a sufrir desastres naturales. Asimismo, durante los últimos años, ha atravesado un contexto complejo con altas tasas de violencia, aumento de la desigualdad y la pobreza, así como una gran crisis migratoria. Todos estos riesgos entrelazados generan situaciones de alta vulnerabilidad y una incapacidad en las poblaciones para prepararse, responder y recuperarse, llevándolas hacia contextos de crisis o humanitarios, plantea Karina Cantizano, asesora regional de salud y nutrición para América Latina y el Caribe de Save the Children, quien compartió su testimonio a través de un video presentado durante el espacio.
“Los servicios de salud sexual y reproductiva, tanto preventivos como de atención, son los que se dejan de lado cuando es el momento de responder a una crisis humanitaria. Si nosotros no seguimos hablando, considerando que tenemos poblaciones altamente vulnerables en todos los países, estos servicios y derechos, no serán incluidos. Nuestro deber y mandato es ver cómo podemos hacer la incidencia necesaria para que los países incluyan, en todo plan de preparación y respuesta, la provisión de servicios de salud sexual y reproductiva de forma oportuna, adecuada y de calidad”, añade Karina frente a la importancia de traer esta conversación a la mesa.
Los desafíos para garantizar el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva en contextos de crisis humanitaria son diversos y complejos. Entre los principales discutidos se encuentran la invisibilidad de las crisis prolongadas, la falta de preparación de los sistemas de salud, la escasa coordinación entre actores estatales y no estatales, y la ausencia de infraestructura adecuada en zonas vulnerables. Estas barreras limitan la capacidad de respuesta y agravan la situación de las personas afectadas.
Érika García destacó que “el sistema de salud no necesariamente está preparado para ver, reconocer y atender la situación”, lo que provoca respuestas insuficientes y poco efectivas. Débora Solís complementó esta visión al señalar que “uno de los grandes desafíos es la falta de coordinación y respuestas eficientes de las instituciones estatales”, especialmente en contextos de migración y crisis humanitaria. Solís enfatizó la importancia de que los Estados se adapten, aprendiendo de las diferentes culturas y realidades de las personas que llegan a sus territorios: “es una tarea principalmente de los Estados, pero las organizaciones de la sociedad civil también tenemos un papel importante en generar puentes y promover políticas públicas más inclusivas”.
Asimismo, se ha generado una falta crítica de acceso a servicios básicos de salud sexual y reproductiva. “Encontramos que el 35% de las mujeres y adolescentes no acceden a métodos anticonceptivos en los estados fronterizos, un 25% más alto que el promedio de la región”, compartió Carlos Ramos. Esta situación se agrava aún más en áreas donde no existe infraestructura de salud adecuada, obligando a muchas personas a cruzar fronteras para recibir atención.
A pesar de los desafíos, existen estrategias que han demostrado ser efectivas para garantizar el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva en situaciones de crisis. Una de las medidas destacadas es la creación de kits pre-armados para emergencias, que incluyen métodos anticonceptivos y suministros esenciales, facilitando una respuesta rápida en las áreas afectadas. Sin embargo, como señaló Érika García, esta solución enfrenta obstáculos en países con legislaciones restrictivas frente a donaciones y atención humanitaria, lo que limita su efectividad.
Otra medida clave es la respuesta humanitaria que trascienda la entrega de suministros. En Venezuela, por ejemplo, “sin el aporte de la arquitectura humanitaria para cubrir estas necesidades de salud sexual y reproductiva, no habría nada”, explicó Carlos Ramos. Además, se discutió que el acceso desigual a los servicios de salud no siempre está relacionado con la disponibilidad de recursos. En el caso de Chile, por ejemplo, “el problema no es el quiebre de stock, sino que tiene que ver con la normativa chilena y la economía neoliberal que hace que el acceso a estos medicamentos dependa del poder adquisitivo”, lo que crea barreras significativas para las personas más vulnerables, contextualiza Débora Solís.
La colaboración entre gobiernos, organizaciones y comunidades se presenta como una necesidad imperiosa para afrontar las crisis interconectadas que afectan a toda la región, y para desarrollar políticas públicas más inclusivas que permitan el acceso equitativo a la salud.
Fernanda Bedoya cerró el evento enfatizando la importancia de alinear esfuerzos en todos los niveles para abordar las crisis humanitarias de manera integral. Destacó la urgencia de contar con datos precisos para guiar decisiones políticas y estratégicas: “hay que coordinar la respuesta humanitaria y la prevención, garantizando esquemas integrales”, señaló, destacando la necesidad de un enfoque proactivo en la gestión de las crisis.
Además, insistió en la importancia de fortalecer las relaciones entre países y comunidades, y adaptar las respuestas de salud a las realidades locales. La cooperación interregional y el enfoque comunitario emergen como componentes clave para garantizar el respeto a los derechos sexuales y reproductivos en situaciones de emergencia.
Al respecto, las narrativas también resultan cruciales para visibilizar las necesidades en materia de derechos sexuales y reproductivos durante crisis y conflictos. “Hay un trabajo pedagógico por hacer, tanto en medios de comunicación, en redes sociales, en espacios comunitarios”, comentó Fernanda.
¡Te invitamos a profundizar en estas conversaciones! Puedes acceder al webinar completo en el canal de YouTube de Share-Net Colombia para conocer más sobre los desafíos y estrategias para proteger los derechos sexuales y reproductivos en tiempos de crisis.