Publicado el: 29 de marzo de 2022
Participar en actividades urbanas de empoderamiento lleva a las participantes a reflexionar sobre la violencia vivida y sus malestares asociados; resituarlos como violencia de género, y usarlos en su favor. Se muestran estratégicas al enfrentar malestares actuales por la conflictiva crianza de su hijos/as, usando servicios psicológicos y las prescripciones de crianza urbana del derecho infantil, e integrando prácticas de crianza indígenas, que estimulan el compromiso comunitario, responsabilidad y autosuficiencia temprana en los hijos/as. Se sugiere aprovechar la eficacia del empoderamiento para mejorar la salud de las mujeres indígenas del país.
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